Comenzamos el recorrido en La Zubia y tras cinco kilómetros prácticamente llanos, entramos en Monachil. La pendiente de sus calles ya nos va advirtiendo de lo que se nos viene encima. Y efectivamente, nada más salir del pueblo y tras la primera curva en herradura, las piernas empiezan a "disfrutar" de rampas por encima del 10 % con las que nos va obsequiando el camino de los neveros, nombre por el que se conocía antiguamente esta carretera.
Unos cientos de metros más arriba, en una de las curvas cerradas, damos los buenos días a dos pastores que ven como vamos retorciéndonos en las bicicletas y una vez que pasamos todos, les oigo comentar "estos si que les echan güev..", con el comentario de los abuelos el rictus de esfuerzo de las caras se cambia por una sonrisa... momentánea.
Los siguientes 6,5 kilómetros son de subida continua, oscilando entre el 7 y el 14% hasta llegar a una interminable recta antes de El Purche donde la pendiente alcanza el 17%. Coronado El Purche y tras un corto descenso, afrontamos una nueva y exigente subida hasta llegar al Alto de Monachil o Collado del Muerto a 1492 metros de altitud y tras una bajada de un kilómetro nos incorporamos a la carretera de Sierra Nevada para llegar al final de nuestra etapa en Pradollano. VER VÍDEO
